El Imperio Inca abarcó el territorio de los actuales Ecuador, Perú, y Norte de Chile, en América del Sur. Se trató de un conjunto de pueblos indígenas unidos por la lengua "quechua" al que los españoles dieron llamaron así debido a que el rey era llamado el "Inca". El primer Inca fue Manco Capac, quien habría vivido hacia mediados del siglo XIII y, junto con su hermana Mama Ocllo, engendraron al segundo Inca, Sinchi Roca. Esta cultura duró hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI.
Entre los siglos XV y XVI, se expandieron conquistando otros pueblos hasta formar un imperio que adoptaría su lengua y costumbres. El territorio incaico era conocido como el Tahuantinsuyo y estaba formado por cuatro subdivisiones conocidas como: Contisuyo, Collasuyo, Antisuyo y Chincasuyo, cada uno de ellos gobernado por un "Cápac" elegido entre los parientes del Inca, los cuales, a su vez, formaban el Consejo Supremo del Inca. Dentro de cada "suyo, la población estaba dividida en "ayllus" y conducidos por un "Curaca".
La máxima autoridad era el Inca, que encabezaba una monarquía hereditaria, teocrática y vitalicia. Sin embargo, su poder no era ilimitado, porque tenía la obligacón de dar bienestar a su pueblo y estaba controlado por el Consejo integrado por los Cápacs y el Sumo Sacerdote. Al morir un Inca, su primogénito, hijo del Inca y de su hermana, lo sucedía en el cargo.
La capital del imperio era Cuzco, ("el ombligo del mundo"), ciudad considerada como un lugar sagrado, centro político y administrativo desde donde el Inca y la Nobleza gobernaban un territorio que alcanzó a contar con una población de 8 millones de habitantes.
La economía era eminentemente agrícola, tarea a la que se dedicaba toda la población. Las tierras se dividian en tierras del Inca, tierras de los dioses y tierras del ayllú. Al tratarse de un suelo mayoritariamente árido y montañoso, debieron organizar sus cultivos mediante la construcción de terrazas escalonadas en las laderas de las montañas y un sistema de riego basado en canales y acequias. No conocieron el arado, ni la rueda, ni los animales de tiro.
En las partes altas se cultivaba maíz, ají, calabaza, maní, mandioca, porotos, algodón. La base de su almientación era el maíz y la papa, ambos originarios de este continente. La ganadería se limitaba a los animales de montaña como la llama, que le ofrecía carna y lana y la alpaca, que brindaba una lana más fina. La caza estaba orientada a la captura de vicuñas y guanacos, patos silvestres y cuises. En la costa del Océano Pacífico y el lago Titicaca pescaban utilizando balzas de totora.
El comercio era escaso, debido a que los bienes producidos eran de propiedad del Estado y distribuidos por el mismo. Se utilizaba el trueque, ya que no conocían la moneda.
El trabajo se basaba en la reciprocidad y durante 3 meses, los incas se rotaban para servir en las tierras del Inca, transportar tejidos, pescar, criar ganado y extraer metales de las minas. Este tipo de trabajo obligatorio y rotativo, permitía al Inca obtener un excedente que era distribuido entre las familias en casos de sequías, epidemias o entre inválidos o viudas. Una parte estaba destinada al ejército.
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